top of page

Tomé el vaso con la esperanza de desterrar la sequía de mi garganta. Al primer sorbo sentí dulzor, pero al segundo mi lengua detectó una cosa espesa y voluminosa. Los miembros del coro no estaban tan distraídos como hubiere requerido; me miraban. Tomé la decisión: Cerré los ojos… y tragué ese agente extraño. No sé qué tragué, ¡¿un gallo habrá sido; habrá sido, oh, gran Neptuno?!

 

 

 

 

 

 

 

 

#6

bottom of page